¡Ay, Carmela!
"Pero nada pueden bombas,
rumba, la rumba, la rumba, va,
donde sobra corazón,
ay Carmela, ay Carmela..."
«¡Ay, Carmela!» es una canción compuesta originalmente a inicios del siglo XIX e interpretada por los soldados españoles que lucharon contra la invasión francesa durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814), y que fue recuperada bajo distintos nombres por los soldados del bando republicano como una de las canciones de la Guerra Civil española (1936-1939). La melodía también fue utilizada por el bando franquista, concretamente por los falangistas y requetés bajo el nombre de «Por el río Nervión».
Carmela ha muerto. Esa es la principal sorpresa del libreto de Sanchis Sinisterra. Una obra, en dos actos y un epílogo, con varias capas:
- La alucinación de Paulino, donde se van definiendo los perfiles de los dos protagonistas. Carmela, con carácter. Paulino, adaptable buscando sobrevivir.
- La nueva vida de Carmela. La nada. Un período de transición, donde no hay responsables, ni Dios, ni la Virgen, ni la Palomica, ni San Pedro, ni santos pero si hay poetas, como García Lorca y sus hormigas negras, como la muerte.
- El ensayo y los preparativos. El teatro dentro del teatro. Un foco que expresa el descontento. El don de Paulino que para él es una ignominía. Los tocamientos. La familia de Carmela, la pobreza
Los milicianos condenados a muerte
- La desastrosa función. La angustía de Paulino ante los comentarios de Carmela. Un truco de magia con mal final. El diálogo arrevistado con el Doctor Toquemetoda y la República. Carmela se revela. Paulino patético. Y pum.
- Epílogo. Sigue la ensoñación de Paulino, un Paulino servil.
¿Qué movió a Carmela a actuar asi? Sus convicciones políticas o un sentimiento de defensa ante las injusticias. ¿Midió bien las consecuencias o era ya su agotamiento ante tanta misería moral que no pudo contenerse?
¿Cómo ha tratado el tiempo el texto de Sinisterra de 1986? Si se hubiera escrito actualmente, ¿sería quizás más juzgado de lo que fue en los 80?
El gran espejo en el que se ha querido mirar Alfredo Zamora, director de la pieza teatral, ha sido el de Fernando Fernán Gómez con Viaje a ninguna parte, en esos cómicos del camino que protagonizaron la obra, porque ‘¡Ay, Carmela!’ no es una obra sobre la Guerra Civil española, sino una obra sobre el teatro bajo la Guerra Civil. Aunque hemos considerado que habla bastante e implícitamente de la contienda. Una obra de teatro frente a la guerra, frente a todas las guerras. Una obra comprometida pero también una función cargada de ternura, emoción… y divertida, porque el humor se convierte aquí en un arma imprescindible.
Esta obra es, en cierto modo, un gran homenaje a todos los cómicos; un canto por los desarraigados, por aquellos que no tienen patria, sino que se tienen que acomodar a la que les ponen delante en cada momento. Hablamos de la cultura y el teatro frente a la barbarie. Hablamos de una pieza que fue toda una revolución para el teatro español contemporáneo. Primero por sus innegables cualidades dramatúrgicas, y, después, por ser un obra profundamente antibelicista.
Marzo de 1938. Como telón de fondo, Belchite, una población aragonesa que fue tan duramente golpeada por la guerra que tuvo que ser reconstruida de nuevo. Carmela y Paulino, ‘Variedades a lo fino’, cruzan sin darse cuenta y por su mala estrella las líneas enemigas. Y al hacerlo, cruzan también la frontera de nuestros corazones teniendo que representar, con más frescura que medios, su función de variedades delante de los soldados; delante de los prisioneros de los soldados. Gracia, miseria, pasión y piojos.
En lo referente al texto, Alfredo Zamora ha querido respetar el original del dramaturgo José Sanchis Sinisterra; del que siente una profunda admiración y por los personajes que creó para esta obra. Pero estéticamente sí que ha querido darle su impronta, trabajando sobre la imagen que tenemos como sociedad de 2024 de lo que fue la guerra civil. Porque la memoria colectiva en torno a la contienda es en blanco y negro, así que lo trabaja con una estética de grises, tanto en lo referente al vestuario como en cuanto a los audiovisuales y la escenografía del propio Zamora, Premio Azahar 2024
¡Ay, Carmela! es una obra de teatro de José Sanchis Sinisterra escrita en 1986, estrenada en 1987 y que obtuvo el Premio Max al Mejor Autor Teatral en 1999.
La obra fue estrenada el 5 de noviembre de 1987 en el Teatro Principal de Zaragoza bajo la dirección de José Luis Gómez, quien también interpretó el papel de Paulino. Verónica Forqué encarnó a Carmela.
Un año después, los personajes principales eran interpretados por Manuel Galiana y Kiti Mánver, con dirección de José Luis Gómez.
En 2007, se repuso en el Teatro Fígaro de Madrid, con dirección de Miguel Narros, Forqué repitiendo personaje y Santiago Ramos interpretando a Paulino.
Por otro lado, en 2013 José Bornás dirigió su propia adaptación de la obra, protagonizada por Elisa Matilla como Carmela y por Eduardo Velasco en el papel de Paulino. Más adelante este último fue substituido por Daniel Albaladejo y finalmente por Jacobo Dicenta.
En el año 2015 fue representada en el Pueblo Viejo de Belchite, lugar donde discurre la trama de la obra de teatro. Asistiendo el propio Sanchis Sinisterra.
En el año 2019 Cristina Medina, en el papel de Carmela, y Santiago Molero, en el de Paulino, organizaron una gira por diversos teatros de España.
Ha sido subtitulada en ocasiones como Elegía de una Guerra Civil, en dos actos y un epílogo, y en otras como Carmela y Paulino, variedades a lo fino.
Carlos Saura dirigió en 1990 la versión cinematográfica, con Carmen Maura y Andrés Pajares en los papeles de Carmela y Paulino, y Gabino Diego, entre otros intérpretes de esta versión que añade personajes.
En el 2000 se hizo una versión televisada por Estudio 1 dirigida por Manuel Iborra y protagonizada por Juan Diego y de nuevo por Verónica Forqué.
También cuenta con versiones internacionales.
José Sanchis Sinisterra, el autor
(Valencia, 28 de junio de 1940)
Dramaturgo y director teatral español. Es uno de los autores más premiados y representados del teatro español contemporáneo y un gran renovador de escena española, siendo también conocido por su labor docente y pedagógica en el campo teatral. Vinculado al estudio y a la enseñanza de la literatura, ha reivindicado siempre la doble naturaleza –literaria y escénica– del texto dramático. Además de sus obras, en su faceta de investigador y divulgador, Sanchis Sinisterra ha escrito numerosos artículos sobre teatro y participado en diversos coloquios y congresos dedicados al arte dramático.
En 1977, fundó y dirigió, junto a Magüi Mira, Víctor Martínez y Fernando Sarrais, Teatro Fronterizo, un colectivo de autores, directores y actores reunidos en torno a la experimentación teatral. Sanchis Sinisterra inició con Teatro Fronterizo un importante trabajo de investigación teatral.
Entre 1981 y 1984, dirigió la Asociación Cultural Escena Alternativa, que él mismo había contribuido a crear. A partir de 1984, fue profesor de Teoría e Historia de la Representación Teatral en la Universidad Autónoma de Barcelona. En 1989, puso en marcha la Sala Beckett en Barcelona, un espacio para la investigación y experimentación escénicas donde Sanchis impartía cursos para actores y autores.
En 1997, abandonó la Sala Beckett y se trasladó a Madrid donde fundó Nuevo Teatro Fronterizo1 en una antigua fábrica de corsés de Lavapiés, La Corsetería.
Tiene dos hijas con la actriz de teatro Magüi Mira, la también actriz Clara Sanchis y la diseñadora de vestuario Helena Sanchis.
La obra de Sanchis Sinisterra siempre presenta una dinámica entre la tradición y las líneas dramáticas contemporáneas. La experimentación y la investigación son constantes. Esta investigación comprende, entre otros aspectos:las fronteras de la teatralidad (lo intertextual, la implicación del espectador en la ficcionalidad, la metateatralidad, el cuestionamiento de la fábula y del personaje tradicional, lo no dicho, lo enigmático, etc.); el despojamiento de los elementos constitutivos de la teatralidad tradicional;
la modificación de los mecanismos perceptivos del espectador.
.
Sanchis Sinisterra defiende la necesidad de acercar el teatro a otras artes o a la ciencia y participa de la defensa de lo que este autor denomina una «teatralidad menor»: un tipo de teatro muy distinto al espectacular y comercial.
Algunas de las obras más relevantes de Sanchis Sinisterra son ¡Ay, Carmela! y Ñaque o de piojos y actores.
Doble K Teatro
Es una compañía murciana fundada en 1994 por Alfredo Zamora e Inmaculada Rufete. Ambos interpretes se conocían de haber trabajado juntos, cuando decidieron darse el sí quiero e iniciar su proyecto como compañía.
Se trata pues de una compañía de repertorio formada actualmente por veinticuatro personas entre los distintos repartos, dirección, técnicos y producción y es una de las garndes apuestas del panorama teatral.
Montajes como Yerma (distinguida con 10 premios Azahar), Hay que deshacer la casa, Infiltrados en la comedia, Mágica locura, El Buscón, Mamá!, ¡Ay, Carmela!, Despedida de casada están en gira actualmente con gran éxito allá donde se representan.
Ellos afirman que son una compañía de teatro de repertorio, representan obras para todo tipo de público, hacen desde el siglo de Oro a contemporáneo o infantil, también producen teatro de títeres.
Alfredo Zamora, el productor, el director, el escenógrafo...
Actor y director de escena, nacido en Murcia en 1967 es licenciado en Artes escénicas por la ESAD de Murcia.
Es director artístico, gerente y cofundador de Doble K teatro, compañía que fundó junto a su mujer, Inmaculada Rufete,en 1997.
Como actor teatral ha participado en más de sesenta espectáculos con las formaciones teatrales más importantes de la Región de Murcia, destacando su extensa colaboración con Alquibla Teatro. También cabe destacar sus numerosos trabajos en cortometrajes, spot publicitarios y series de televisión muy exitosas como : Sky rojo, El inmortal, Muertos SL, La catedral del mar, Las chicas del cable, Amar es para siempre y un largo etcétera; y en películas como Pajarico y El cuarto pasajero.
Los protagonistas, Inmaculada Rufete y Nico Andreo
Inmaculada Fernández-Rufete Muñoz es hija del también actor y director de teatro Alejandro Fernández-Rufete, quien le inoculó el amor por las tablas.
Es una de las más reconocidas actrices de la escena regional y pilar de Doble K Teatro. Estudió FP Agropecuaria (para asegurarse el sustento ) y Arte Dramático.
Sus comienzos fueron en la Compañía del Teatro Guerra, con Ginés Bayonas, representando La tragedia fantástica de la gitana Celestina, de Alfonso Sastre, dirigida por César Oliva , después trabajó en La zapatera prodigiosa, a la que siguió Las criadas de Jean Genet, obra en la que también actuaba María Luisa Merlo, que se representó en la Expo de Sevilla en 1992.
En cuanto a su experiencia cinematográfica, ha actuado en películas como Felicidades Tovarich, Contrareloj, Huir y en televisión en la serie Mar de plástico.
Entre sus últimos trabajos en teatro se encuentra Despedida de casada, Yerma y ¡Ay, Carmela!.
Ha obtenido numerosos premios como mejor actriz en numerosos certámenes de nuestra geografía, el último de ellos el Premio Azahar a mejor actriz 2024 por su papel como Carmela en ¡Ay, Carmela!
Nico Andreo nace en Granollers (Barcelona) el 14 de septiembre de 1975, es licenciado en Artes Escénicas en la especialidad de interpretación por la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia.
Es un actor con un amplio registro interpretativo. Su formación en el ámbito del clown así como en el de la expresión corporal, lo ha dotado de unas herramientas creativas cuya especificidad contribuyen a que la construcción de sus personajes presente la frescura y dinamicidad necesaria para arrancarlos del papel y convertirlos en devenir sin caer en tópicos literarios.
En cuanto a sus trabajos, cabe destacar obras como Tango tirao, Momo, La perspectiva del suricato, Enrique IV entre otras muchas , también ha aparecido en películas como Laberinto de Sombras, El intérprete de los Sueños, Ibn Arabí y Trilogía del amor y en varios cortometrajes.
Ha obtenido premios como el de 2017 Centro Escėnico Pupaclown Premio Nacional de las Artes Escénicas para la infancia y Juventud, Premio Azahar a mejor actor 2021 y Premio Azahar a mejor intérprete masculino 2024 por su papel de Paulino en ¡Ay, Carmela!.
Comentarios
Publicar un comentario